Παραδείγματα από το σώμα κειμένου για sonrosado
1. Cuando Graham Greene ya era un viejo sonrosado, de ojos azules acuosos y sonrisa bondadosa, sentado en un sillón de mimbre junto a una botella terciada de JB en la terraza de su pequeño apartamento, que daba al puerto de Antibes, en la Costa Azul, aún iba a misa todos los domingos muy planchado, con las piernas largas, ligeramente encorvado, del brazo de su amante Yvonne Cloetta, con la que convivió los últimos treinta años de su vida.